Aunque es un consejo en el que se insiste, sobre todo, pasados los cuarenta años (por aquello del déficit hormonal que acompaña a la pre-menopausia y menopausia, que afecta entre otras cosas a la densidad de los huesos), en realidad el ejercicio de fuerza es beneficioso para mujeres de todas las edades.
Los motivos por los que los entrenadores te animan a coger la pesa y la kettlebell son muy variados pero están relacionados con beneficios tan deseables como una mejor postura, una mayor resistencia y una composición corporal más saludable, con más músculo y menos grasa.
¿Supone esto último que si haces entrenamiento con pesas vas a muscular y terminar pareciéndose a un tronista de Mujeres, Hombres y Viceversa? Más bien no. Llegar a esos volúmenes implica un entrenamiento y una forma de comer y suplementarse que nada tiene que ver con lo que aquí se está proponiendo.
Entrenar con peso –sea en la época pre-menopausia o en cualquier otro momento- tiene muchos beneficios que nos han glosado los expertos en actividad física y deporte de la app Freeletics.
Para ellos son básicamente cinco las ventajas que un entrenamiento con peso puede traer sobre el cuerpo femenino. Vanessa Gebhardt, especialista en formación de la aplicación de entrenamiento de fitness y estilo de vida basada en IA, Freeletics, nos las desvela.
Ventajas de hacer pesas
1. Sumar al cardio una sesión de fuerza y resistencia ayuda a cambiar (mejorar) la composición corporal
El entrenamiento de resistencia ayuda a ganar músculo e incrementa el gasto energético diario total, a través de un aumento de la Tasa Metabólica Basal. Por lo tanto, en el transcurso de un largo período de tiempo, tener más masa muscular puede ayudar a quemar más calorías y a mantenerse delgado.
2. Los ejercicios con pesas, bien ejecutados, contribuyen a lograr una mejor postura
El programa de entrenamiento de resistencia adecuado tiene la capacidad de ayudar a las personas a mejorar su postura y corregir los desequilibrios musculares. La mala postura suele ser el resultado de que algunos músculos están demasiado tensos, mientras que el músculo opuesto es demasiado débil. Al fortalecer el músculo correcto (débil) y estirar el músculo demasiado tenso, un buen programa de entrenamiento de resistencia puede ayudar a las personas a mejorar su postura.
3. La fuerza y resistencia muscular que trae consigo este tipo de entrenamiento tiene beneficios a todos los niveles
Los músculos son un tejido muy adaptable cuyas capacidades tienen en cuenta el entorno en el que se encuentran y se adaptan para ser capaces de soportar los estímulos que están soportando. La fuerza muscular se refiere a la capacidad de ejercer grandes fuerzas. Mientras que la resistencia muscular se refiere a la capacidad del músculo de seguir aplicando una fuerza a pesar de la fatiga. Desafiar a un músculo determinado con cargas elevadas obligará a ese músculo a adaptarse de tal manera que será más capaz de soportar cargas pesadas.
4. Acostumbrarse a levantar peso mejora la movilidad
No hay que confundir movilidad con flexibilidad. La flexibilidad se refiere al rango de movimiento “pasivo” o total. Por otro lado, la movilidad se refiere a la amplitud de movimiento a través de la cual un músculo puede ejercer efectivamente alguna fuerza. El entrenamiento de fuerza es específico de la amplitud de movimiento. Esto significa que si alguien fortalece un músculo determinado sólo a través de un pequeño rango de movimiento, el músculo se fortalecerá sólo alrededor de este rango de movimiento. Realizar ejercicios de entrenamiento de resistencia cerca del rango de movimiento final de una articulación determinada puede ayudar a aumentar este rango de movimiento. Por lo tanto, la realización de ejercicios de entrenamiento de resistencia ayuda de diversas maneras a paliar los efectos secundarios de la menopausia.
5. Por supuesto, entrenar la fuerza ayuda a aumentar la densidad mineral ósea
Los huesos, como muchos tejidos del cuerpo, son material vivo que se adapta a su entorno. Si no se les estimula, poco a poco se vuelven más frágiles. Cuando están fuertes, se disminuye cualquier consecuencia de tener una caída. El aumento de la resistencia ósea puede ayudar a las personas a vivir de forma autónoma durante más tiempo.