¿Es malo ir maquillada a la piscina? • Guapísimas

Los dermatólogos lo repiten sin cesar: el protector solar es el último paso en una buena rutina de cuidados. Y no el último en importancia, sino el broche final para que la piel salga de casa limpia, hidratada y perfectamente protegida.

En verano nadie duda de la necesidad de ponerse fotoprotector ya que, aunque no estemos tumbadas al sol en la playa o la piscina, los rayos ultravioleta inciden con más fuerza que en ningún otro momento del año. Pero este gesto debe ser 365 días al año.

Salir de casa con el fotoprotector puesto nos previene del fotoenvejecimiento. Es imprescindible usarlo a diario, ya que nada de lo que te pongas o hagas, una vez instaladas las arrugas, será tan eficaz como evitarlas. No olvides que el 80% de las arrugas son causadas por el sol.

Pues bien, dicho todo esto, parece claro que el fotoprotector no es negociable. Tanto para el día a día como, por supuesto, para ir a la playa o piscina. Ahora bien, ¿qué pasa con el maquillaje? ¿es incompatible con ir bien fotoprotegida? ¿Se pone encima o debajo de la protección solar?

Maquillada al sol

Son muchas las dudas que surgen a las mujeres a quienes la idea de no ir con sus imperfecciones (ojeras, granitos, manchas) cubiertas se les hace cuesta arriba, aunque vayan en traje de baño y caftán.

Para ellas, existe una posibilidad y no una cualquiera, sino la que recomiendan todos los dermatólogos: el fotomaquillaje. Es importante, antes que nada, aclarar que un fotomaquillaje no es una base de maquillaje con SPF. Es decir, habrás visto muchas veces que algunas bases de maquillaje incluyen SPF. Suele ser un factor 15, insuficiente si vas a exponerte al sol, mucho más cuando suele ser un filtro que no contempla todos los tipos de radiaciones. Suma, pero por sí mismo no es suficiente.

Además de esto, la idea de llevar maquillaje convencional para ir a tomar el sol, usándolo encima o debajo de tu filtro solar, tampoco parece demasiado buena. Al hecho indiscutible de que, una vez maquillada, y aunque no es imposible, se hace muy complicada la reaplicación del filtro (que, como sabes, debe ser cada dos horas, tras bañarse o sudar copiosamente) se suma que el calor tampoco es buen aliado:

Con el calor, los poros de la superficie cutánea se dilatan, permitiendo que penetren en esa primera capa de la piel los cosméticos que se hayan puesto en el rostro. De esta forma, la piel se ensucia y, como consecuencia, pueden aparecer granitos y otras imperfecciones. Tampoco serían extrañas reacciones, como dermatitis o inflamación”, advierte Mª José Tous, farmacéutica y fundadora de Laboratorios Kosei.

Así que lo inteligente parece recurrir a un producto específico para proteger la piel del sol que aporte color. En este territorio hay varias opciones. La primera, el filtro solar con color. La segunda, el fotomaquillaje. Podrían parecer la misma cosa, pero no lo son.

¿Filtro solar con color o fotomaquilaje?

El filtro solar con color, ya lo advierten muchos expertos en el cuidado de la piel, no suele ser buena idea si solo te pones eso. ¿Por qué? La dermatóloga Ana Molina lo explica muy bien:

Se ha demostrado que, cuando aplicamos un solar con color en la piel, inconscientemente aplicamos mucho menos de la cantidad recomendada ya que, al llevar color, nos vemos excesivamente cubiertas, como con una máscara”.

Como alternativa a esta opción que, aunque correcta es poco operativa y, por tanto, tiene todas las papeletas de que, una vez experimentada, es una-y-no-más, existe la del fotomaquillaje, de la que hablaremos más tarde.

Habría otra opción, que es la que proponen muchos expertos en cuidado de la piel que se ponen en nuestra piel (nunca mejor dicho): aplicar primero una capa de crema solar facial sin color para asegurar que se ha utilizado la cantidad adecuada de producto y, por tanto, la piel está bien protegida y, después, usar toques de otra de igual protección pero con color.

Este segundo paso te permitirá cubrir imperfecciones como granitos, manchas o marcas sin comprometer la protección solar completa (que irá debajo) y, por otro, aportar ese punto saludable sin el que no pueden vivir las mujeres que están acostumbradas a ir maquilladas a diario.

Qué es el fotomaquillaje

Pero decíamos que también existe el fotomaquillaje. Este producto, que suele venir en formato compacto o cushion, busca cubrir la piel como lo hace un maquillaje, protegiendo como protege un filtro solar de amplio espectro.

La Dra. Mayte Truchuelo, dermatóloga, especifica: El fotomaquillaje no es un filtro solar SPF 50 con color, sino que ofrece las características que precisamos del maquillaje convencional en cuanto a cobertura, textura (fluida o compacta) y resultado sobre la piel (mate o satinado según precisemos).

Macarena Viro, farmacéutica, va más allá: “El fotomaquillaje nos hace sentirnos mejor, puede ayudarnos también a camuflar imperfecciones, igualar el tono en determinadas patologías como vitíligo, hiperpigmentaciones, acné… y proteger nuestra piel”.

Cómo se usa el fotomaquillaje

Se puede usar con la esponja directamente a la piel, cubriendo todo el rostro, porque está formulado para ello y, por tanto, suele venir en diferentes tonos, como als bases de maquillaje.

Ahora bien, si resulta demasiado pesado, que a veces ocurre en algunas pieles o en algunas mujeres que no quieren tanta cobertura, la dermatóloga Ana Molina recomienda, una vez más, que el fotomaquillaje vaya encima de otro filtro solar transparente y se use para retocar a lo largo del día.

Los fotomaquillajes están muy de moda y cada vez los hacen con mejores texturas y acabados. Cuando es bueno, unifica el tono, ilumina la piel y la protege perfectamente. Desde luego, me parecen una estrategia muy inteligente para tener todo en un solo paso: hidratación, fotoprotección y maquillaje”.

“Para que no ocurra lo mismo que con las cremas de protección con color, recomiendo usar un fotoprotector sin color en la cantidad recomendada (2 mg/cm2) y luego, si queremos cubrir o dar color, usar fotomaquillaje encima”, especifica.

Ya sabes: si quieres ir divina a la piscina, elige un fotomaquillaje que se adapte a las necesidades de tu piel. Existen para pieles fotoenvejecidas, con tendencia acnéica, incluso sensibles al sol.

Y cuando vuelvas de vacaciones, no olvides que el fotomaquillaje es el producto que mejor te ayuda a reaplicar la fotoprotección a lo largo del día y retocar el maquillaje, tanto en verano como en invierno, primavera y otoño. Solo las más Guapísimas sabían cómo reaplicar la fotoprotección a lo largo del día cuando vas maquillada y ahora ya… al resto, se le acabaron las excusas.