El mejor producto para calmar la piel sometida a radiación ha salido de un laboratorio español. Se llama Radio Skin Lotion, es de la marca María D’Uol, una firma creada por la bilbaína Maria Unceta- Barrenechea, farmacéutica.
Desde hace años desarrolla productos cosméticos para tratar la piel sometida a quimioterapia y radioterapia.
El producto que presentó ayer a la prensa viene a sustituir a los corticoides, ampliamente recetados para calmar los efectos de la radioterapia pero que, normalmente, deterioran la calidad de la piel, con lo que eso supone para la sensación de confort (ya de por si mermada por el tratamiento).
“El objetivo de este nuevo producto, que se aplica después de lavar la zona con algún producto limpiador libre de jabón con tensioactivos suaves, es bajar la inflamación sin comprometer la calidad de la piel”, explicaba a la prensa María Unceta-Barrenechea.
Y añadía: los efectos secundarios de la radioterapia se parecen mucho a los de una quemadura solar. Las alteraciones son, de modo habitual, enrojecimiento, cierto dolor, picor, ampollitas, pigmentación y descamación posterior.
Subir las defensas, bajar la incomodidad
Lo que la farmacéutica creó y la Dra. Ana Mañas, oncóloga radioterápica en el hospital de la Milagrosa, jefe de servicio en el hospital universitario de la Paz y Ex presidenta de S.E.O. R ( Sociedad Española de Oncología Radioterápica), dio a probar a sus pacientes –con gran acogida, según cuenta-, es una loción que aporta frescor y confort al tiempo que va recuperando la piel de la zona.
El producto que, como decía, se llama Radio Skin Lotion, lleva principios activos que cuidan la piel y mantienen sus defensas al tiempo que le restan la incomodidad provocada por la radiación.
Por un lado, probióticos para aumentar la barrera de defensa. Por otro, proteína de leche para bajar la sensación de picor y mejorar la hidratación y, por último, centella asiática, de fantásticas propiedades cicatrizantes.
Es ligera, no grasa y sprayable, justo lo que necesita alguien que no puede ni tocarse la piel.
Esta fórmula, en la que he puesto toda mi ilusión, restablece las defensas naturales de la piel y actúa sobre el microbioma alterado durante el tratamiento oncológico. Calma, alivia la irritación y restaura la barrera lipídica de la piel. Previene y minimiza los efectos secundarios producidos por el tratamiento de radioterapia. Recomiendo aplicarlo mañana y noche en la zona radiada” (María Unceta-Barrenechea, creadora de la línea María D’Uol).