Durante esta cuarentena nos hemos convertido en expertos en limpieza. Hemos aprendido a lavar las manos correctamente y a desinfectar correctamente las superficies donde podía quedar adherido el virus.
Sumemos una destreza más a nuestro repertorio de limpieza y descubramos cómo lavar y cuidar la ropa con la que vamos a hacer deporte.
Nos cuentan desde la firma Idawen que, si sigues las claves correctas, puedes conseguir que las prendas deportivas se mantengan como el primer día.
El motivo de lavar este tipo de ropa siguiendo un protocolo diferente es que están realizadas con materiales especiales.
Suelen ser tejidos elásticos específicamente concebidos para que las prendas queden ceñidas al cuerpo y para conseguir esa compresión, además de ser transpirables y ligeros.
Se trata de fibras, normalmente de poliamida y poliéster, que forman un tejido de tramado muy pegado entre sí.
Ni agua caliente, ni suavizante, ni centrifugado, ni sol. Aprende cómo cuidar tu ropa de deporte para que no se estropee.
6 claves para lavar correctamente la ropa deportiva
- No la tengas en la cesta de la ropa sucia con otras prendas durante mucho tiempo. El sudor, con la prenda encerrada, genera malos olores que cuesta eliminar después. Mejor dejar esas prendas sudadas en un sitio fresco hasta que vayas a poner la lavadora.
- Las primeras veces, lávala por separado y a mano. Esto evita que destiña otras prendas. Si prefieres la lavadora, utiliza un programa específico o delicado y evita el centrifugado.
- La ropa técnica debe lavarse en agua fría para que no pierda sus propiedades específicas. El motivo es que el agua caliente rompe las fibras del elastano. Además, el agua caliente favorece la transferencia de colores.
- El detergente, que sea de los que prometen anti-transferencia de color. Algunas marcas disponen de detergentes específicos para lavar ropa de deporte.
- Nada de suavizante, ya que contiene un tipo de aceite (surfactantes catiónicos) que hacen que, poco o poco, se pierda la propiedad de transpirabilidad. Además desgastan los tejidos y puede crear una capa que afecta a la capacidad de absorber el sudor, y hará que la prenda sea menos resistente a los malos olores.
- Para secarla, nada de exponerla directamente al sol. Esto hace que los colores más vivos se degraden. Dale la vuelta o déjala secar en la sombra.
