Seguramente creas que ya sabes todo sobre cómo aplicar el sérum. Sin embargo, puede que hayas estado mucho tiempo cometiendo errores sin darte cuenta. Hoy podrás revisar los puntos clave que debes tener en cuenta si te compras un suero de gotero.
Cuentan los expertos en formulación cosmética y packaging que los cuentagotas –además de súper instagrammeables– son una opción de envase ideal para formulaciones cosméticas de baja viscosidad como los sueros. ¿Por qué? Porque permiten una aplicación y dosificación específicas.
Aunque no ofrecen las ventajas higiénicas del dosificador airless, ofrecen otras. Por ejemplo, su mejor baza es la precisión que se consigue en la aplicación del producto, gota a gota. La punta de la pipeta tiene poco acceso a los gérmenes externos, quedando la fórmula ajena a la contaminación. Ahora bien, para disfrutar de estas ventajas hay que saberlo usar correctamente.
A priori, el uso de un cuentagotas asegura que no hay desperdicio de producto ya que el consumidor usa el tratamiento en la cantidad correcta; ahora bien, tiene que usarlo bien, con la finalidad para la que fue creado, que es ni más ni menos que tener la capacidad de verter una sola gota”.
La triste historia de la influencer y el gotero
La próxima vez que veas a una influencer vaciar el contenido de un gotero sobre su frente y volverlo a llenar para después depositarlo en una mejilla, vuelve corriendo para releer este post.
Los expertos de Segle, marca de cosmecéuticos que recientemente han lanzado un suero en gotero que promete ser el escudo que tu piel necesita frente a la luz azul, nos cuentan que, aunque a priori aplicar el sérum no tiene mucho misterio, existen ciertas claves para que su aplicación sea correcta. Y empieza preguntándose algo importante: ¿Tocas la piel con la punta del dosificador? ¡Error!
Conoce, una a una, las claves para usar un suero de gotero correctamente (y sacarle todo el partido)
- El gotero de cristal no debe tocar nunca la piel directamente, por motivos de higiene debes aplicar el producto evitando el contacto con el dispensador.
- No hace falta que te vacíes un gotero entero en la cara (mucho menos uno entero en cada área de tu cara). Con 3 ó 4 gotas, aunque pueda parecerte poco, es más que suficiente.
- Siempre siempre siempre con la piel limpia y antes de cualquier otro producto como crema, maquillaje o filtro solar (la excepción es el contorno de ojos, que debes aplicar justo antes. Recuerda que la piel de esa zona es mucho más sensible y debes usar un producto específico. Aplicándolo antes conseguirás crear una barrera protectora).
- Esas 3-4 gotas, las pones en la palma de la mano para que no se derrame y pierdas producto y con las dos manos, dirígete al rostro.
- No arrastres, presiona con las palmas y las yemas de los dedos.
El protocolo ideal de movimientos es:
- Comienza con las manos enfrentadas y las yemas de los dedos en el centro de la frente, por encima de las cejas.
- Presiona unos segundos y repite apretando de la misma forma, en dirección al exterior.
- A pequeños toquecitos conseguirás una mejor penetración.
- No te olvides del cuello, presionando con la palma de la mano desde el escote hacia atrás pasando por el mentón con un suave masaje.
