Cómo se usa el sérum • Guapísimas

Número de gotas, zonas de la cara, movimientos con los que se aplica… Aunque salga cada mes en las revistas, todavía existen muchas dudas en cuanto al uso de este concentrado de activos tan famoso.

Llevas años oyendo hablar de él y sus bondades, y no te dejan de recomendar su uso allá donde vas, pero aún dudas antes de lanzarte a comprarlo.

Sin ir más lejos, ¿Qué es exactamente un sérum? Y, sobre todo, ¿cómo, cuándo y por qué deberías incorporarlo a tu rutina ‘beauty’? ¡Pues no dejes de leer! Te traemos la respuesta definitiva, todo lo que este tratamiento de cuidado concentrado puede hacer por ti y por tu piel.

¿Qué es exactamente un sérum?

Un sérum (en castellano, suero) es un producto de cosmética que suele tener una concentración más alta de activos que las cremas. Su textura es ligera y la absorción rápida, por lo que tiene la capacidad de penetrar hasta las capas más profundas de la piel y no dejar residuo, permitiendo así aplicar encima nuestra crema habitual.

Gracias a su composición de alta concentración, consigue resultados más visibles y en menos tiempo.

En el mercado puedes encontrar diferentes tipos de sueros para tratar las distintas problemáticas o necesidades cutáneas: calmante, antioxidante, hidratante, nutritivo, energizante, etc. Los expertos en piel lo tienen claro: el sérum es el cosmético con mayor capacidad para darte soluciones cuando tu rostro necesita un extra de cuidados.

¿Cómo se usa el sérum?

El sérum no es un producto excepcional, ni un tratamiento de choque, sino un paso más dentro de la rutina diaria de belleza.

Concretamente, se pone entre el tónico y la crema (tanto de día como de noche); siempre con la piel limpia limpísima para que, libre de toda impureza, aproveche todos sus activos y que no exista una barrera previa que dificulte su absorción.

Gracias a su ligero peso molecular, trata las capas profundas de la piel y con unas gotas es suficiente. Pero, a ver… ¿cuántas gotas exactamente? Pues una pequeña cantidad de producto —la que se indique en el envase, ni más ni menos— será suficiente para cubrir tu rostro por completo.

Protocolo para aplicar bien el sérum

A la hora de sacar el máximo partido a nuestro sérum, podría decirse que tan importante como ver qué suero elegimos es la manera en la que nos lo aplicamos. Su textura superligera y fundente facilita mucho su absorción.

Por ello, aplícalo en forma de gotitas en la zona del pómulo y extiéndelo con las yemas de los dedos, con un ligero tecleteo. Aplícalo sin masajear, con movimientos horizontales del centro hacia los laterales.

Recuerda que pretendemos que éste sea el primer paso de tu rutina de cuidado facial ¡pero no el último! Déjalo actuar durante unos minutos y una vez absorbido, continúa aplicando tu crema habitual.

7 tips para sacar partido a un sérum:

  1. Cantidad justa y necesaria: Utilizar mucho producto, lejos de ser beneficioso, puede ser contraproducente para tu piel, así que no te compliques. En cuestión de sueros, menos es más.
  2. Fundamental, la limpieza: Además de tener la piel impoluta, asegúrate de tener los dedos limpios antes de aplicar tu suero para evitar que las bacterias se extiendan sobre la piel, haciendo que proliferen granitos u otros problemas en la piel.
  3. Aplícalo por zonas: Extrae una dosis de sérum y aplícala sobre tu rostro, empezando en el centro de la frente, continúa por la nariz, el mentón y en último lugar, las mejillas. Así el producto se extenderá de manera uniforme y no malgastarás producto.
  4. ¡El cuello, también! A la hora de aplicar tu suero siempre comienza desde el centro del rostro hacia fuera y no te olvides de tu cuello y escote. La piel de estas zonas es igual de sensible que la del rostro y requieren el mismo mimo por nuestra parte.
  5. Los pasos, en orden: Aplícalo siempre siempre en el orden correcto, tras la limpieza habitual y antes de la crema, sin saltarte ninguno de los pasos.
  6. Siempre con delicadeza y suavidad: No hay necesidad alguna de frotar cuando aplicamos el suero. Si te descubres a ti misma haciéndolo será síntoma de que estás utilizando demasiado producto.
  7. Masajea suavemente sobre tu rostro durante unos segundos y observarás cómo el sérum es absorbido por tu piel de manera inmediata.

Y ahora que ya conoces qué es el sérum y los beneficios que aporta a tu piel, ¿a qué esperas para probarlo? Este nuevo must de belleza en tu tocador, se convertirá en tu aliado inseparable. Más aún cuando compruebes que por su tamaño reducido, podrás llevarlo siempre contigo, incluido en el bolso. ¡Todo ventajas!