¿Qué le pasa a tu cuello a partir de los cuarenta? • Guapísimas
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¿Qué le pasa a tu cuello a partir de los cuarenta?

Zona olvidada, tanto en la hidratación como en la protección (y muy expuesta a las radiaciones solares) acusa el fotoenvejecimiento de la noche a la mañana

Tu cuello se empieza a arrugar a partir de los 40. Con más motivo si, en tu juventud, le diste al bronceado sin piedad. Los cirujanos plásticos lo cuentan: las mujeres comienzan a consultar por las arrugas del cuello a partir de los cuarenta.

¿Y de dónde salen esas arrugas? Sobre todo cuando el rostro todavía se ve bastante joven… “Las arrugas en el cuello aparecen principalmente por ser una zona de flexión y extensión continua durante nuestro día a día.

Además, esta es una zona bastante olvidada tanto en hidratación como en protección y al ser muy expuesta a las radiaciones solares, el fotoenvejecimiento es muy visible”, apunta el Dr. José María Franco, cirujano plástico con consulta en Madrid.

Hasta aquí las malas noticias. El envejecimiento prematuro del cuello tiene solución y pasa por la consulta de dermatólogos, cirujanos y médicos estéticos. Atenta:

Tratamientos para rejuvenecer el cuello

Antes de ir a fulminarlas, conviene distinguir:

  1. La arruga fina que aparece como consecuencia del daño que se produce en las estructuras más superficiales de la piel, habitualmente en relación al abuso de la exposición solar o el hábito del tabaco.
  2. Una arruga más gruesa, generalmente relacionada con la pérdida de elasticidad y el descolgamiento que aparece en etapas más avanzadas como consecuencia de la edad o tras importantes pérdidas de peso.

El Doctor José María Franco asegura que “las primeras arrugas suelen precisar de un tratamiento abrasivo. Para ello, es especialmente útil el láser de CO2 fraccionado para realizar un resurfacing de la zona al igual que se utiliza también en cara y escote”.

Láser, lipotransferencia, lifting

Actualmente el tratamiento más innovador para este tipo de arrugas finas es la técnica de la inyección de microinjertos de grasa propia de la paciente, terapia que se conoce con el nombre de Nanofat, y cuya técnica consiste en la infiltración intradérmica de pequeñas cantidades de tejido adiposo que mediante un sistema de filtrado se inyecta en un estado casi líquido.

Cuando el problema es mayor y además de las arrugas, sufres flacidez y descolgamiento de la piel del cuello, debemos acudir a quirófano para realizar un lifting de cuello.

Particularmente quisiera destacar en este aspecto que no soy nada partidario de los hilos tensores a este nivel anatómico” (Dr. Franco)

“En ocasiones es necesario combinar varias de las técnicas (láser, lipofiling, cirugía…) para conseguir el resultado deseado”.

¿Y qué pasa con los pliegues?

Estos merecen mención aparte. Los encontramos en la zona central del cuello y corresponden a las bandas del músculo platisma.

“En este caso, si no se desea la opción quirúrgica, se puede mitigar el efecto de estas bandas mediante la infiltración con toxina botulínica, produciendo así la relajación del músculo y disminuyendo la visualización de las mismas”, nos cuenta el cirujano.