Hace unos meses, a finales del fatídico 2020, saltó la alarma al comunicar la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética) que se había publicado un estudio que demostraba que algunas personas con infiltraciones de relleno o soporte de ácido hialurónico presentaban inflamación en labios y rostro.
“El vínculo establecido entre la vacunación contra el SARS-CoV-2 (de Moderna) y la inflamación de rellenos faciales de ácido hialurónico preexistentes refería tres pacientes”, explica la Dra. Natalia Jiménez, dermatóloga de la Clínica Grupo Pedro Jaén en su blog Dermatendencias.
Aunque el comunicado inicial de la FDA hacía referencia, como nos cuenta la Dra. Jiménez, a la inflamación observada en el ensayo fase III con la vacuna de Moderna, en la literatura científica se han descrito casos del mismo fenómeno con la vacunas de Pfizer y otras vacunas contra el SARS Cov-2 que se encuentran actualmente en fase de investigación. En cualquier caso, estamos hablando de un número de casos publicados a nivel mundial muy bajo, alrededor de 10 pacientes.
A pesar de ser pocos casos, enseguida la preocupación se extendió por redes sociales y diarios digitales. Con ayuda de las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, médicos estéticos y co-directoras de la clínica homónima (además de la propia Dra. Jiménez), desentrañamos las claves de este estudio y encontramos las claves para no alertarse.
Porque la situación puede darse, pero han sido muy pocos los casos y, de haber más, la solución es rápida y efectiva.
Para empezar, cabe responder sin más a la duda: ¿Se me pueden hinchar la cara o los labios si me pongo la vacuna?
¿Hay o no efectos secundarios de la vacuna para pacientes de medicina estética?
“Sí, existen efectos secundarios inflamatorios de la vacuna contra la COVID-19 en pacientes con tratamientos de ácido hialurónico”, declaran las directoras de la Clínica Mira+Cueto, que añaden:
“Nuestro mensaje es de total tranquilidad. Según una información publicada en la web DrugDiscoveryTrends.com, la Dra. Rachel Zhang, oficial médica de la FDA en el Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados, solo tres personas desarrollaron hinchazón facial o de labios después de recibir la vacuna de Moderna en el ensayo fase III, el cual incluye un total de 30.000 voluntarios”.
Concretamente, lo que comunica la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos, en un documento informativo del Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados para la Vacuna Moderna COVID-19, es que tres de los 15.184 pacientes que recibieron la vacuna MODERNA SARS-CoV-2 mRNA habían desarrollado inflamación facial después de la vacunación.
Por curiosidad, te diremos que dos de esos pacientes tenían infiltraciones de ácido hialurónico en las mejillas, dentro de los seis meses anteriores a la vacunación. Y el tercero tenía ácido hialurónico en los labios, no sé sabe en qué fecha se infiltró, y reaccionó dos días después de recibir la vacuna.
Y para mayor tranquilidad, es importante señalar que el paciente con hinchazón de labios informó de una hinchazón similar en el pasado, después de recibir una vacuna contra la gripe.
No es algo nuevo ni raro
Mira y Ruiz del Cueto afirman que con la propia reacción inmune siempre pueden ocurrir leves reacciones inflamatorias transitorias. Y que estos edemas transitorios y ligeras hinchazones no siempre están relacionados con el ácido hialurónico.
A esto, la Dra. Jiménez aporta un interesante dato: La reacción inflamatoria retardada en pacientes con materiales de relleno previos (también conocida como DIR por sus siglas en inglés: delayed inflammatory reaction) es un proceso que puede tener múltiples causas: procesos infecciosos, deficiente técnica de inyección, vacunaciones…
“La incidencia mundial de esta reacción debida a cualquier desencadenante se estima que se encuentra en cifras del 0’8% y se desconoce la causa exacta de por qué se produce solo en algunas personas, aunque se cree que hay una implicación de la genética (se ha asociado a determinados tipos de HLA: B08, DRB103)”, concluye.
¿Hay más casos desde entonces? ¿Alguno en España?
De momento, no se han comunicado. La Dra. Jiménez estima que puede ser por el hecho de que la edad media de la población inmunizada con los diferentes tipos de vacunas contra el SARS-CoV-2 en España es elevada a día de hoy.
“Muy probablemente la prevalencia de rellenos faciales en esta franja de edad no sea muy alta”, apunta.
En caso de haberse vacunado y notar una reacción, ¿cómo se hace el diagnóstico? La dermatóloga nos explica: “La historia clínica del paciente es esencial. En el caso de asociación con la vacunación contra el SARS-Cov-2 la inflamación de los materiales de relleno previos ocurre de una forma bastante precoz (entre 24-48h post vacunación).
No obstante, es importante realizar una consulta con nuestro médico de referencia para descartar otros motivos de inflamación. El empleo de la ecografía cutánea juega un papel muy importante, tanto para conocer el material de relleno existente, como para clasificar el tipo de complicación”.
Tiene solución
La Dra. Zhang también comentó en el comunicado publicado en DrugDiscoveryTrends.com que la inflamación de esas tres personas se resolvió después del tratamiento con esteroides o antihistamínicos. “De los otros, algunos se han resuelto espontáneamente, en otras ocasiones se han empleado antihistamínicos, corticoides orales o infiltraciones de hialuronidasa”, resalta Jiménez.
¡Importante! Si la inflamación ocurre después de la primera dosis de la vacuna, la realización de un pre-tratamiento anterior a la segunda dosis con lisinopril (un medicamento para la tensión que ha demostrado mucha eficacia en este campo), evita una nueva inflamación.
Y, una vez solucionadas las dudas, queda aludir al final feliz. Según describen los dermatólogos, todos los casos descritos en relación con la vacuna contra el SARS Cov-2 han tenido una evolución satisfactoria en los días posteriores al inicio del cuadro, sin persistencia de la inflamación en el momento actual.
