¿Qué se consigue con un pinchazo de ácido hialurónico? • Guapísimas
La doctora Raquel Moreno, inyectando ácido hialurónico - FOTO: ERES

¿Qué se consigue con un pinchazo de ácido hialurónico?

Resuelve todas las dudas que surgen antes de someterte a la aguja

En manos de médicos (sean dermatólogos o médicos-estéticos), se puede pinchar ácido hialurónico, bien como relleno o como mesoterapia. Dependiendo de cómo sea la infiltración, servirá para hidratar, regenerar o voluminizar. Es importante saber la diferencia entre ambas técnicas, antes de entrar a resolver las dudas sobre fillers de hialurónico.

El ácido hialurónico de los fillers es diferente también al que viene en los sueros que compramos en la tienda.

LOS DISTINTOS FILLERS DE HIALURÓNICO

Las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, co-directoras de la Clínica Mira+Cueto (clinicamiracueto.com) y primeras agujas del territorio beauty nacional, te ayudan a no confundirte: “Muchos pacientes creen que el ácido hialurónico tiene una sola propiedad (solo hidratación o solo relleno), no saben que hay distintos tipos con efectos diferentes”.

El ácido hialurónico (AH) es un polisacárido que está presente de forma natural en nuestro organismo y forma parte de la estructura de nuestra piel. Es un componente esencial del tejido conjuntivo y posee una gran capacidad para captar y retener moléculas de agua, por lo que es clave en el mantenimiento de la correcta hidratación y el aspecto jugoso de la piel.

Con la edad, su producción natural disminuye en cantidad y calidad, algo que puede compensarse con un aporte externo, a través de los diferentes tipos de hialurónicos inyectables sintetizados en laboratorio.

Estos inyectables son fórmulas químicas 100% biocompatibles, capaces de corregir desde la falta de hidratación y la pérdida de luminosidad en pieles jóvenes con las facciones en su sitio, hasta la flacidez y la falta de volumen en rostros maduros que precisan ganar firmeza, y re-proyectar facciones hundidas (pómulos, mandíbula, labios…).

Con esta explicación ya se ve que el AH es un ingrediente multiusos, con aplicaciones diversas. Para uso médico-estético se pueden dividir en dos grandes grupos, en función de su tipo de formulación y efectos.

HAY 2 TIPOS DE INYECCIONES

  1. Los AH no reticulados (más fluidos o menos densos) para usar en mesoterapia, cuyos efectos son la hidratación y revitalización de la piel. Se infiltran a nivel superficial (justo por debajo de la 1ª capa de la piel) y suelen estar combinados con otros activos (antioxidantes, vitaminas, minerales…) con el fin de promover la revitalización integral del cutis. Su efecto principal es hidratar profundamente, promoviendo la captación de agua de las células que se encuentran bajo la epidermis, provocando un efecto de piel más jugosa sin rellenar o proyectar volúmenes.
  2. Los AH reticulados (los más densos) que se usan a modo de implantes o rellenos creados para re-proyectar facciones hundidas (mentón, labios, pómulos…). En ellos, las moléculas están reticuladas o entrelazadas entre sí, logrando que la sustancia esté cohesionada y consiga, además de captar agua y favorecer la hidratación, recuperar el volumen allí donde se infiltra.

Además de todo esto, la inyección de ácido hialurónico ofrece ayuda en el tensado de la piel.

Las doctoras Mira y Ruiz del Cueto lo argumentan así: “En los últimos tiempos ha habido un avance significativo tanto en técnicas como en calidad y desarrollo de infiltraciones tensoras específicas, como ciertos hialurónicos que, sin aportar volumen extra, son capaces de tensar.

También se han desarrollado estimuladores del colágeno que mantienen y fortifican la piel, generando mallados que sostienen, creando un efecto lift. El fin de estos productos no es rellenar, sino mejorar y mantener a raya la flacidez. A esto se une el desarrollo de terapias físicas (láser, radiofrecuencia, etc.), que en un protocolo combinado optimizan los resultados de las infiltraciones tensoras”.

RELLENOS DE HIALURÓNICO SIN DUDAS

Aclarada de la diferencia, hablaremos más en profundidad de los pinchazos de hialurónico para rellenar. La doctora Raquel Moreno Pentinel, co-fundadora de las clínicas ERES (medicinaesteticaeres.com), resuelve las dudas más frecuentes sobre uno de los tratamientos más demandados a nivel mundial: las infiltraciones faciales con ácido hialurónico.

¿A partir de qué edad se puede empezar?

Al ser tan versátil y, por tanto, ofrecer tantos usos, no hay un rango de edad. En gente joven se emplea para la mejora de facciones como el relleno de labios y pómulos y correcciones de ojeras o defectos en la nariz.

A partir de los 30, el rostro empieza a perder volumen dando como resultado el efecto de cara cansada, que se puede contrarrestar con la infiltración de hialurónico.

Finalmente, en las personas con más edad, se usa para rejuvenecer de manera global pues permite un efecto de levantado facial.

¿Se puede corregir la nariz sin cirugía?

Es posible paliar muchas imperfecciones, pero no todas. Existen rasgos que, con este procedimiento, podemos mejorar de manera sencilla. Por ejemplo, corregir el hueso nasal para que no se vea el caballete, levantar la punta, hacer un apéndice más recto o que la nariz parezca más armónica en el rostro.

Lo que no se puede es reducir el tamaño, ni la desviación.

¿Hay algún relleno de labios que quede natural?

El ácido hialurónico en los labios genera mucho miedo porque se ven casos de volúmenes exagerados o extraños. Es un tratamiento que, bien realizado, ofrece grandes resultados. Al integrarse completamente en el tejido se mueve con nuestro rostro, incluso cuando fruncimos los labios.

El efecto final debe ser sutil, aunque también depende del gusto de cada paciente. Mi consejo es buscar un volumen que sea armónico con el resto de la cara y, para esto, debemos fiarnos de la recomendación del médico estético.

¿Es un tratamiento doloroso?

Resulta mínimamente invasivo ya que se imparte con agujas muy pequeñas, muchas veces incluso con cánulas, agujas extremadamente finas que no tienen punta, con lo que evitamos los hematomas. El producto infiltrado incorpora lidocaína, por lo que el procedimiento es prácticamente indoloro. La sesión dura de 30 minutos a una hora.

¿Cada cuánto tiempo hay que repetir?

Para evitar las consecuencias exageradas por abuso que vemos en algunas celebrities, se debe hacer una vez al año o, como mucho, dos. Pero sus efectos son muy duraderos, de 12 a 18 meses. Por ello, resulta una gran inversión en nuestro rostro. Con una sola sesión obtenemos resultados inmediatos que se mantienen en el tiempo.

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