Las redes están plagadas de lemas: “no pain, no gain”, “no sudas, brillas”, el poder de entrenar en ayunas y otros tantos. No todos son para todos. Más todavía si se dirige a alguien que está en proceso para perder peso.
De hecho, los expertos en ejercicio físico no están de acuerdo en que las redes sociales vendan de forma tan insistente estereotipos que no cuadran con la gran mayoría de personas que entran a ellas a buscar posibles entrenamientos para adelgazar.
Entrenar para adelgazar
Existen falsas creencias sobre la relación entre el ejercicio y la perdida de peso que convendría desterrar, pero también sobre otros aspectos como la musculación y los suplementos. Vivimos rodeados de medias verdades que damos por ciertas y que no lo son.
Con ayuda de Alexander Pérez, CEO fundador de Wonder Medical, empresa que fabrica equipos de emisión combinada electromagnética y eléctrica, podemos desentrañar todo este lío. Él reflexiona sobre estos mitos:
A pesar de estamos viviendo un buen momento en lo que respecta al desarrollo de las ciencias de la actividad física, y de que cada vez se dedican más medios y esfuerzos a la investigación de los mejores métodos y formas para mantenernos activos, existen aún numerosas creencias falsas que se repiten continuamente y que contradicen a veces hasta a la ciencia y la lógica”
Cinco falsos mitos sobre usar el ejercicio físico para adelgazar:
- Hay que terminar agotado. Se suele creer que el nivel de agotamiento después del ejercicio físico es indicativo de su eficacia, y nada más lejos de la realidad. Tener agujetas el día después no significa que se haya realizado un esfuerzo correcto: “La filosofía no pain, no gain (sin dolor no se gana) es la causa de que muchos abandonen las rutinas de ejercicio por no estar acorde a su ritmo. Debemos ser conscientes de que nuestro organismo no puede cada día entrenar con la más alta intensidad y con la motivación a tope”.
- Sudar es quemar calorías. Posiblemente es el más común de todos, cuando la realidad es que el hecho de sudar no tiene ningún efecto para eliminar calorías, al igual que no es aconsejable vestirse demasiado para tratar de sudar más. “Cuando sudamos eliminamos líquidos y esto puede tener efectos no deseados. La sauna no es una actividad física y no ayuda a eliminar grasa. Muchas personas aún utilizan fajas o ropa gruesa para ejercitarse sin pensar que estos métodos sólo logran eliminar agua y que el cuerpo se deshidrate”.
- Pasada cierta edad, no hay nada que hacer. Falso. Los estudios llevados a cabo demuestran que las actividades deportivas que se realicen de manera regular, sin importar la edad, siempre serán beneficiosas para la salud: “Pueden ser al aire libre con el objetivo de prevenir enfermedades cardiovasculares y aumentar la oxigenación, la capacidad pulmonar y reducir los problemas respiratorios. Para las personas de la tercera edad, se recomiendan actividades que desarrollen la resistencia y mejoren la salud del corazón, como caminar, nadar o andar en bicicleta, así como el pilates y el yoga, que además les dará agilidad y flexibilidad”.
- Lo mejor es entrenar recién levantado. Se recomienda como panacea ejercitarse en ayunas, pero el mejor momento para hacerlo es aquel en el que podamos hacerlo de forma consciente y pueda convertirse en un hábito. Es indiferente hacerlo por la mañana, la tarde o la noche: “Se suele creer erróneamente que entrenar en ayunas obliga al organismo a consumir las reservas de grasa, sin embargo, se ha demostrado que se necesita la presencia de glucosa en el organismo para poder desencadenar la quema de calorías. Si nos quedamos sin glucosa almacenada, el efecto será el contrario y comenzaremos a quemar músculo. Comer un pequeño snack 30-60 minutos antes de entrenar nos proporciona la energía para entrenar de una manera más cómoda, agradable y eficaz, consumiendo más calorías y obteniendo mejores resultados”.
- Las pesas te sacan músculo. Cada vez son más los estudios científicos que demuestran que los entrenamientos controlados de alta intensidad con resistencia, como pesas, cintas elásticas, isométricos, muelles, etc, son mucho más eficaces que los aeróbicos, requiriendo menos tiempo y provocando una mayor consumo calórico: “Está claro que un mayor volumen corporal de músculo requerirá un aumento del metabolismo basal, con lo cual consumiremos energía incluso estando en reposo. Evidentemente, este tipo de ejercicio cuenta con numerosos beneficios para el control de peso y la salud, y requerimos un correcto equilibrio entre él y el ejercicio aeróbico”.