Cinco ventajas de comer sandía (y cinco recetas que te sorprenderán) • Guapísimas
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Cinco ventajas de comer sandía (y cinco recetas que te sorprenderán)

La fruta reina del verano tiene algo más que un sabor dulce y un efecto refrescante, ¡descubre qué!

Solo el argumento “es temporada de sandías” debería valer para hacerle protagonista del frutero los próximos meses. Más rica, accesible y barata que en cualquier momento del año, la sandía es claramente la reina del verano.

Todos sabemos que es dulce y refrescante, pero poco se habla de las virtudes que tiene para la salud y de la cantidad de cosas que pueden hacerse con ella, si sabes cómo. Para empezar, es un alimento que, pese a su alto contenido en agua, es denso nutricionalmente hablando:

Los alimentos de color rojo contienen licopeno y antocianinas. El licopeno es un potente antioxidante que pertenece a la familia de los carotenoides. La antocianina antioxidante que pertenece al grupo de los bioflavonoides.

Estos fitoquímicos ayudan a tener una mejor salud cardiovascular, disminuir el riesgo de cáncer y enfermedades del sistema urinario. Se encuentran en la sandía, pero también en frutas como cereza, frambuesa, fresa, granada y manzana y hortalizas como el pimiento rojo, rábano, tomate y remolacha”, apunta Elena Pérez, bioquímica especialista en nutrición aplicada, y creadora del método FuturLife21.

La fruta ultra-ligera

Para quienes estén tratando de perder peso, he aquí una buena noticia: La sandía aporta 21 calorías (por 100 gramos), la mitad que la piña o la nectarina, por ejemplo. Aunque jamás debe la densidad calórica ser un problema a la hora de comer fruta.

¿Y qué hay del índice glucémico? Por Internet encontrarás muchos artículos alertando por el alto contenido en azúcar de la sandía. La sandía tiene un índice glucémico de 75 (considerado más bien alto) pero, como aclara Pérez, “A pesar de su alto índice glucémico, es un alimento que tiene un contenido en glúcido puro muy bajo (más o menos, 5 %). Su consumo en cantidades normales tiene un efecto insignificante sobre la glicemia”.

La sandía, pues, es una fruta veraniega y nutritiva. Su mayor ventaja es su sabor dulce y su gran contenido en agua, que resulta muy refrescante en los meses de calor. Ahora bien, si ahondamos un poco (con ayuda de Sandía Fashion, la sandía sin pepitas), llegamos a estas otras cinco grandes virtudes:

  1. Es una fuente natural de agua (un 91% de su contenido es agua), lo cual te ayuda a completar tu cantidad recomendada de líquido diaria. No olvides que un consumo regular de agua contribuye a mantener las funciones físicas y cognitivas normales y es la base del equilibrio vital del organismo.
  2. Contiene potentes antioxidantes, como hemos dicho anteriormente.
  3.  Además, aporta vitaminas A, B1, B2, B6, C, hierro y calcio.
  4. Permite comerse en elaboraciones dulces y saladas, ya que hay recetas para todos los gustos. Puede tomarse tal cual, en batido, a la barbacoa, en ensalada o gazpacho…
  5. ¿Y quién dijo que por la noche era indigesta? ¡Falso mito!

El único problema de tomar sandía antes de dormir es que, dada su cantidad de agua, te puede dejar sin descansar porque te tengas que levantar a orinar. Y un último apunte: su consumo excesivo puede producir un efecto laxante y parece ser que no está recomendada en dietas bajas en FODMAPS.

Cinco recetas con sandía para las mesas de verano:

ENSALADA DE SANDÍA CON QUESO FETA:

GAZPACHO DE TOMATE CON TOQUE DE SANDÍA:

BATIDO DE SANDÍA Y MENTA:

SORBETE PICANTE DE SANDÍA:

SANDÍA A LA BRASA: