¿Te notas más nerviosa? • Guapísimas

La respiración es vida. Si no respiramos, morimos. Si no respiramos bien, vivimos mal. Agobiados, con el corazón en un puño, con la mecha corta y las emociones a flor de piel.

Respirar bien es básico, no solo para sortear esos malestares a los que me refería, sino también para disfrutar de los placeres de la vida con la mayor intensidad posible. Con una buena respiración, los sentidos se potencian: El olfato, el gusto, el tacto se disparan. Y todo aquello que nos da placer se vive mejor. Comer, beber, el sexo, la música, el deporte, una simple ducha

Habrás oído mil veces hablar de la meditación en la respiración.

Meditar en la respiración

Beatriz Magro, socia co-fundadora de Komvida (la marca que hace kombucha, la bebida favorita de la reina), gran aficionada al mindfulness, explica: “Meditar no es rezar ni comunicarte con ningún Dios. Meditar es aprender a controlar varias variables: respiración, sentidos, cuerpo, mente y actividades de la vida diaria”.

Ella recomienda, si la ansiedad te lleva por delante, que comiences por la respiración.

“Puede parecer una tontería, así de primeras, pero apuesto que te sorprenderá”, cuenta desde su blog, y añade unas pautas:

– Encuentra un sitio tranquilo y una postura cómoda.

– Concéntrate solo en el acto de coger aire por la nariz y expulsarlo por la boca.

– Mientras lo haces, no pienses en nada más, solo en la acción en sí. Esto es lo difícil.

– Tómate el tiempo que necesites. Puedes estar desde un minuto, hasta diez, veinte o una hora.

– Es tu tiempo. Solo estáis tú y tu respiración que es el nexo entre tu cuerpo y tu alma.

Respirar conscientemente

Desde la APP de meditación Petit Bambou, creada por Doris Iding, instructora de mindfulness y experta en trastornos de ansiedad y estrés, atentos a la situación de agobio que están viviendo muchas personas desde que comenzó el confinamiento, te recomiendan:

¿Qué puedes hacer para gestionar la ansiedad en tu día a día? Entre otras cosas, respirar conscientemente. Abrázate y siente como la respiración recorre tu cuerpo, de los pies a la cabeza. Puedes realizar este ejercicio en diferentes momentos del día, especialmente cuando te enfrentes a una situación incómoda o tengas miedo de algo que puede que vaya a pasar (o no). Te ayudará a mantenerte centrado en ti mismo, en el aquí y ahora.

Además de Petit Bambou, existen otras apps que te ayudan a introducirte en el mundo de la meditación en la respiración. Son Headspace, Elefante Zen, Medita y El mindfulness.

Bienestar aquí y ahora

No siempre hace falta llegar a un momento de estrés total para recibir los beneficios de pararse a respirar. Como decía al principio, todos los placeres de la vida se disfrutan más si te concentras en respirar correctamente.

“A veces respirar un poco de aire fresco es suficiente para sentirse mejor de inmediato”, explica Maricha Dumont, profesora de Yoga y Meditación, fundadora de la Escuela de Yoga Organic Alchemy.

Ella propone un tipo de respiración, llamada respiración alterna o Nadi Shodhan, que es una de las respiraciones más practicadas en yoga.

Este tipo de respiración equilibra todo el organismo, el hemisferio derecho e izquierdo del cerebro, la energía femenina y la masculina y, por supuesto, la calma y el dinamismo.

“Lo recomiendo mucho durante este aislamiento porque la respiración simplemente calmante ayuda a aliviar el estrés mientras aumenta la plenitud de la vida. Y además, ¡estimula el sistema inmunitario!”, apunta Dumont.

Nadi Shodhan, paso a paso

  1. Lo primero, toma la postura correcta. Siéntate con las piernas cruzadas o de rodillas con la espalda erguida para despejar la caja torácica.
  2. Coloca el pulgar de la mano derecha en la fosa nasal derecha, los dedos índice y corazón en la frente y los dedos anular y meñique en la fosa nasal izquierda.
  3. Comienza inhalando por la fosa nasal derecha, ciérrala, abre la fosa nasal izquierda y exhala. Inhala por la fosa nasal izquierda, ciérrala y exhala por la fosa nasal derecha. Inhala por la fosa nasal derecha, ciérrala y exhala por la fosa nasal izquierda y así sucesivamente durante cinco minutos.
  4. Finalmente exhala por la fosa nasal izquierda y luego inhala profundamente con las dos fosas nasales y exhala suavemente.

En solo cinco minutos, se establece la calma, así como una sensación de bienestar y equilibrio. Es una forma de meditación que te permite conectar con el momento presente al enfocarte en tus movimientos, en el aire que entra y sale de tus fosas nasales.

Finalmente, y a medida que avanza la práctica, la mente se fortalece, pero también el sistema inmunológico que se beneficia de la renovación del aire.

Respiración de rescate

Hay veces que no tienes tiempo de sentarte y taparte un orificio de la nariz. Necesitas calmarte rápido porque la ansiedad te está haciendo sentir desbocada. Para esos momentos, los terapeutas recomiendan la respiración de rescate.

Se llama 4-7-8 y así se lleva a cabo:

Cierra tu boca e inhala el aire a través de la nariz. Cuenta hasta cuatro.

Aguanta la respiración durante siete segundos.

Espira completamente el aire de tus pulmones durante ocho segundos Es importante realizar un sonido/soplido  que puedas oír.