Para tener unos brazos como los de esta modelo de Zara, quizá habría que atrasar el reloj y volver a los diecisiete años. Sin embargo, todas podemos mejorar la forma de nuestros brazos con una rutina específica (y constante) de ejercicios de tríceps, bíceps y hombros.
Los brazos están para usarse y costumbres como bailar, nadar, bracear al andar o hacer marcha nórdica nos dan la oportunidad de fortalecerlos mientras nos divertimos. Ahora bien, la flacidez que causa la edad en los tejidos y la aparición de las famosas alas de murciélago no es algo que pueda resolverse solo con ejercicio.
“La flacidez en la cara interna de los brazos afecta a muchas mujeres a partir de los 30-35 años, incluso a las más delgadas.
Además de por el paso del tiempo, también se produce por otras razones como llevar una alimentación desequilibrada, una vida sedentaria, aumentar o bajar de peso bruscamente, los embarazos o los trastornos hormonales.
Y se traduce en unas antiestéticas alas de murciélago o brazos efecto salero. La degradación de las fibras de colágeno y elastina dejan la piel y los músculos flácidos y descolgados”, describe Laia Puig responsable de cosmética de LPG España.
¿GRUESOS, FLÁCIDOS, LAS DOS COSAS?
El exceso de volumen suele responder a una buena dieta de pérdida de volumen global y el masaje con cremas reafirmante puede hacer que la piel vaya tomando cierta firmeza. El resto, queda entre tú, la camilla y la esteticista o el médico estético.
Por suerte, al ser una parte del cuerpo que nos gusta lucir en su mejor aspecto (la moda obliga), los procedimientos de cabina se han puesto la pila para lograr la deseada firmeza.
Endermología, fillers, hilos tensores y radiofrecuencia pueden matar tres pájaros de un tiro, tratando grasa, celulitis y flacidez y logrando los brazos de tus sueños.
“Los brazos son una de las zonas más sensibles a los cambios de peso y la falta de ejercicio específico, sobre todo del tríceps, el musculo que sujeta el brazo por la parte de abajo.
La consecuencia directa es que esta zona se descuelga y forma lo que llamamos alas de murciélago”, describe la cirujana y médico estético Virtudes Ruíz*, que propone este protocolo.
PROTOCOLO ‘BRAZOS BONITOS’
REFORZAR:
Para empezar, la doctora propone usar un filler (o relleno) de policaprolactona. Con unas microcánulas específicas, se introduce en la zona este relleno reabsorbible de microesferas de policaprolactona (concretamente, 2 centímetros cúbicos en cada brazo). Esta sustancia no solo rellena, sino que es capaz de producir colágeno nuevo de larga duración, mejorando notablemente la flacidez, asegura la doctora Ruíz.
TENSAR:
Por otro lado, si te colocan hilos PDO (polidioxanona), transcurrido un mes la piel está más densa y firme. Además, en la misma sesión en la que te infiltran estos hilos te pueden poner inyecciones de silicio orgánico.
Lo que ocurre con este procedimiento es que el sistema inmunológico reconoce las suturas insertadas como un cuerpo extraño y reacciona produciendo una “envoltura” de colágeno alrededor y aumentando del flujo sanguíneo, con la consiguiente mejora de la piel.
“Al cabo de 6 meses el hilo es reabsorbido, pero la tensión en la zona permanece”, apunta la Dra. Ruíz.
Por su parte, las inyecciones de silicio orgánico son necesarias para producir ácido hilaurónico y colágeno nuevos y, por ello, la piel del brazo recupera el grosor, elasticidad y tersura.
MULTI-EFECTO
Para terminar, está la radiofrecuencia médica bipolar. Con ella se consigue un aumento de la vascularización y la mejoría del metabolismo de las células, con un efecto tensor y de mejoría de la piel prolongado en el tiempo. Mata varios pájaros de un tiro: grasa localizada, celulitis y flacidez.
La doctora asegura que los resultados pueden durar entre seis meses y un año. La pauta del protocolo completo sería: Una sesión de policaprolactona, una sesión de hilos PDO y radiofrecuencia médica de 2 a 4 sesiones (solo cuando sea necesario complementar). ¿El precio? Desde 1.200€, pero pide tu presupuesto personalizado.
(*)La Dra. Ruíz tiene consultas en Murcia y Lorca (Murcia). Las clínicas se llaman Virtud Estética.
MASAJE CON TRIPLE EFECTO Y EXPRESS
Hay un protocolo modelador para brazos que promete unos brazos más delgados, tersos y fuertes. Se hacen las tres cosas en la misma sesión que, por cierto, no duele nada.
Se lleva a cabo con el nuevo cabezal del equipo CELLU M6 ALLIANCE, de LPG, el cual incorpora un rodillo y una válvula motorizados, que realizan un masaje mecánico y una aspiración secuencial sincronizada desde el codo hasta el omoplato y por todo el antebrazo.
Esto permite movilizar y liberar la grasa localizada, activar el sistema circulatorio y el drenaje linfático, y estimular los fibroblastos para que vuelvan a producir de nuevo ácido hialurónico, colágeno y elastina endógenos –fundamentales para la elasticidad, densidad y turgencia cutáneas-.
El tratamiento finaliza con la aplicación de dos cosméticos de LPG. Uno llamado Fluido Fermeté Gainant que, como su nombre indica, es reafirmante gracias a que lleva 2% de complejo exclusivo antiedad y un 7% de una planta herbácea de origen africano rica en polisacáridos y sacarosa, de efecto lifting inmediato. El otro es el Gel Lipo-Reductor, con hojas de mejorana, bulbos de crocus y ácido hialurónico, además de plancton, bergamota y salicaria, que contribuyen a atacar la grasa y reafirmar los tejidos
De este protocolo se recomienda una media de 8 sesiones, a razón de dos semanales (todo ello tras un diagnóstico personalizado por parte del profesional). Cada sesión cuesta 80 euros y puede hacerse en los centros que tengan LPG® (Busca el tuyo en endermologie.es)
