Si eres calurosa como yo, entenderás que, a veces, la hidratante sea un agobio. Sudas, brillas… quieres prescindir de ella pero no puedes. Una crema líquida no suena mal, ¿verdad?
Las brumas faciales a veces se quedan cortas, mucho más si vives en una ciudad con mucha contaminación y clima seco.
Hay un nuevo producto que viene a consolarte, si este es tu drama de belleza actual. Además, es un caprichazo de belleza, tan innecesario como deseable y adictivo, al menos para quienes estamos notando el estrés en la piel.
Crema líquida calmante y refrescante
No es ningún secreto que sentirnos nerviosas y agobiadas, sea por factores externos o internos, afecta a la piel. Ya lo hemos hablado aquí muchas veces.
El estrés (también el emocional) se suma a la contaminación y al exceso de pantallas, debilitando la barrera protectora de la piel. Ésta pierde agua y se vuelve más vulnerable, menos resistente e incapaz de defenderse. Como resultado, adquiere un aspecto apagado.
La crema que he elegido como capricho para este comienzo del verano ayuda a reforzar la barrera y, una cosa que llama mucho la atención (sobre todo ahora que se avecina el calor y sus agobios añadidos), es que ¡es líquida!
Mucho más refrescante que cualquier otra hidratante, suma el plus de calmar.
Hydra Zen Crema Hidratante Líquida-Anti-stress Glow Liquid Moisturizer de Lancôme, además de dejar tu piel perfectamente hidratada todo el día (sin sensación pegajosa y con una absorción rápida), lleva ingredientes calmantes y consigue un acabado de glow natural (que no de brillo acalorado).
Entre esos ingredientes que calman, hidratan y refuerzan la barrera se encuentran once aminoácidos, ácido hialurónico, aloe vera y extracto de rosa.
Me encanta y va directa a mi neceser de verano desde ya. Cuesta 45,75€ y contiene 50 ml. (apta para equipaje de mano).