Tu amiga no tiene arrugas y tú sí, teniendo la misma edad, por una sencilla razón: que en el envejecimiento de la piel no solo cuenta la edad. Dos personas nacidas el mismo año pueden llegar a los cuarenta acusando un envejecimiento muy distinto.
¿Y eso por qué? Porque existen diferentes tipos de envejecimiento o causas del envejecimiento y el cronológico no es el único ni el que más influye en la formación de arrugas.
Decía el otro día Paula Echevarría en su Instagram, que había descubierto algo que no sabía: consumir un exceso de azúcar puede provocar arrugas, por la glicación.
La glicación y el paso del tiempo son dos de los factores que causan envejecimiento prematuro de la piel y que explican por qué tu amiga y tú, que nacisteis el mismo año, no tenéis las mismas arrugas. No aparentáis la misma edad, en resumen.
Pero no solo está eso. Cuentan desde la marca Vichy que, aunque el proceso de envejecimiento es una evolución natural e imparable al que todos estamos irremediablemente sometidos, no se debe solo a la genética o a los años que van pasando.
“En el proceso de envejecimiento intervienen una serie de condicionantes relacionados con el ambiente y el estilo de vida del individuo”.
El envejecimiento afecta a toda la estructura de la piel, provocando cambios que dan lugar a un deterioro de su salud y su aspecto.
Así vives, así envejeces
Se puede dar por factores internos, propios del paso del tiempo, y por factores externos correspondientes al entorno y al estilo de vida de cada individuo.
La edad, el paso de los años, provoca una irremediable serie de cambios en las estructuras, que según los expertos se resumen en:
- Riego sanguíneo más reducido
- Disminución de los niveles de colágeno y elastina
- Menor número y densidad de las células adiposas
- Renovación celular más lenta
Todo esto trae consigo una piel más fina, menos elástica y luminosa que acaba con arrugas, más sensible y le cuesta más recuperarse. Está más seca y áspera, con una apariencia más apagada y sin brillo.
Pero este paso del tiempo y la predisposición genética son, según los estudiosos del comportamiento de la piel, solo un 20% de lo que provoca estas consecuencias.
El 80% del envejecimiento de la piel corresponde a lo que llamamos exposoma”.
¿Qué es el exposoma?
Parece ser que en 2005 es cuando se habla de exposoma por primera vez. Christopher Wild, epidemiólogo molecular y actual director de la Agencia Internacional para la investigación del cáncer, lo define como el conjunto de exposiciones que recibimos cada individuo, desde la concepción hasta la muerte.
Es la suma y la interacción de los factores internos y externos y la respuesta del organismo a todos ellos. El sol, el calor, la luz azul de las pantallas, pero también si fumamos o bebemos, si no dormimos bien, si el estrés nos come…
Al ser la piel un órgano tan grande y que actúa como barrera en el organismo, es lógico que el exposoma incida mucho en su salud y mantenimiento.
“El incesante estudio de la salud de la piel y las causas que aceleran su envejecimiento, investigaciones científicas recientes se han enfocado en determinar el efecto conjunto y acumulativo de los efectos externos (radiación UV, clima, polución, etc) e internos (estrés, ritmo de vida, etc). Así es como el exposoma integra todos los factores y su interacción. En el caso de la piel hoy conocemos como ese exposoma es considerado responsable de hasta el 80% del envejecimiento de la piel”, explican desde Vichy.
Los 7 factores del exposoma:
- El sol: La radiación solar, además de su capacidad para dañar el ADN de las células causando cáncer de piel, es el más importante responsable del envejecimiento prematuro. Si tu amiga tiene menos arrugas que tú, pregúntate qué fototipo tenéis ambas y cuántas horas pasais una y otra bajo el sol, sin la protección adecuada.
- El tabaco: Es un súper emisor de radicales libres. ¿Tú fumas y tu amiga no? Puede que eso también explique algo… Fumar empeora la irrigación sanguínea, empeora la capacidad de autorrecuperación de la piel y daña su función como barrera.
- La polución: La función de barrera de la piel y su hidratación son algunas de las amenazas más inmediatas de la contaminación del aire sobre la piel. Cerca del 80% de los dermatólogos está de acuerdo en que la contaminación causa una gran variedad de problemas en la piel, tales como sequedad, acné y alergias.
- El estrés: Las manifestaciones del estrés en la piel son: disminuye notablemente la capacidad de la piel de retener agua, rojeces, acné adulto, tono apagado y, de lo que estamos hablando, más arrugas.
- No cuidar la alimentación: Dieta saludable o mala piel. Elige. El exceso de azúcar provoca la glicación de las células, que terminan con sus fibras de colágeno y elastina rompiéndose y provocando arrugas y flacidez. Por su parte, las dosis diarias de antioxidantes, grasas buenas y vitaminas dan como resultado una piel mejor protegida y nutrida.
- El calor abrasador y el frío helador: Parece ser que la exposición continuada a altas temperaturas puede ser otro de las causas del envejecimiento prematuro. También el frío puede provocar sequedad, pérdida de humedad o menor capacidad reparadora de la piel.
- La falta de sueño: La privación del sueño induce al estrés oxidativo de la piel, la principal causa del envejecimiento prematuro. Como consecuencia del cansancio, se pueden observar ojeras, bolsas, ojos hinchados, piel grasa o seca, palidez, sequedad y arrugas en la frente y líneas de expresión más marcadas.
