¿Marie Kondo? ¡Aquí no se tira nada! • Guapísimas

La falta de planes en estos días de #yomequedoencasa, ha conseguido algo que planeabas hacer desde hace tiempo: organizar tu cuarto de baño y acabar con el Diógenes cosmético. Marie Kondo estaría tan orgullosa

Ahora bien, una vez seleccionado aquello que te quedas, te has encontrado con un montón de productos que, sin estar caducados, sabes que tienen los días contados porque no los vas a volver a usar.

Pues que sepas que no los IBAS a volver a usar, porque hemos descubierto que hasta la crema de cuerpo o perfume que más odias, pueden tener una segunda (y útil) vida, si escuchas a los que más saben.

Y si hablamos de expertos, brujuleando por el Instagram de una de nuestras beauty lovers favoritas, hemos encontrado las respuestas del Oráculo.

Paula González, creadora de los jabones y velas más cool de Internet y dueña de la tienda The Singular Olivia, nos guía en esta tarea de aprovechar los productos que no queremos usar más:

Champú, el que nunca se gasta

Sólido o líquido, lleva tanto tiempo ahí que pronto mutará con tu azulejo. Está claro que no lo usas porque no es para tu pelo, pero voy a darte dos opciones para aprovecharlo”

  1. Úsalo para lavar tus jerseys a mano (no a máquina). Puede que a tu pelo no le guste, pero dejará las fibras de tu jersey esponjosas, limpias y espero que oliendo bien.
  2. ¿Qué tal para preparar un baño de espuma como el de las películas? Deja caer el chorrito de champú despacio, a la vez que el agua del grifo. Si tienes peques, van a alucinar con la que se forma. Puedes ayudarte de la mano para mover enérgicamente el agua o también de una espumadera. No es una elección random, su rejilla es muy eficaz haciendo espuma resistente.

Leches limpiadoras o cremas líquidas

Prometían, pero ahí se quedaron. Body milks, leches limpiadoras o cremas líquidas que han cambiado de color o tienen el dispensador obstruido después de tanto tiempo sin usarlas… ¡No hay ningún problema!”

  1. Úsalas para limpiar tus prendas de cuero: chaquetas, zapatos, bolsos, botas… Quedarán como nuevos, acondicionados y brillantes si les das con la crema y un paño de hilo o algodón (seco).
  2. Y si tienes muchas y un sofá de piel, ha llegado la hora de despedirte de esos botes.

Pastas de dientes

Esta no la viste venir, ¿eh? A esa pasta de dientes que resultó mala, sabía mal… O, tal vez, a todas esas miniaturas acumuladas de los hoteles les ha llegado el fin”

No lo creerás, pero la pasta de dientes es un excelente limpiador de plata y de metales. Puedes aprovecharla para limpiar tus joyitas, la plancha, incluso una tetera de metal.

Bálsamos de labios

Sí, lo sé. Tienes ochenta. Vamos a darles una segunda vida”

  1. Los de base grasa, es decir, no gloss, mutan en magníficas mascarillas para manos. Geniales para este momento en que nuestras manos están irritadas de tanto lavarlas. Reparte su contenido generosamente, masajeando cutículas y uñas. A continuación, ponte unos guantes de plástico, látex, vinilo o nitrilo y duerme toda la noche con ellos puestos. Ojo, que no tengan color o que ese color no te tiña la piel.
  2. Si tienes muchos, tal vez puedas aplicar la misma técnica en los pies, algo modificada. Unas bolsas de congelar comida sirven como guantes para los pies con un calcetín por encima de la bolsa para evitar que se mueva.

Mantecas corporales hidratantes en tarro o lata

Aunque no lo veas, se suelen oxidar muy rápido y se secan. Úsalas con estas ideas antes de que se te olvide cuando las compraste”

  1. Utilizada generosamente como crema para depilación con cuchilla. Será suave con tu piel y sus propiedades humectantes favorecerán el resultado. Utiliza una buena capa.
  2. También puedes usarla como mascarilla para el pelo, muy recomendable sobre todo si la base de tu manteca es natural (oliva, karité, manteca de cacao…) Ponla sobre el pelo seco y aguántala con una toalla o plástico film durante unas horas. Es una manera de dar brillo y nutrientes a tu pelo.
  3. Puedes acudir también al remedio siempre recurrente de usar tus mantecas abandonadas como mascarilla de manos. Te pones una capa generosa, un guante que no sea de lana o tela, esperas unas horas y ¡magia!

Los sueros

Suelen estar cargados de ingredientes muy ricos, poderosos, puros y, por esa misma razón, no conviene que los almacenes mucho tiempo, una vez abiertos”

Antes de tirar un sérum, trata de aprovecharlo. Tal vez es demasiado pegajoso o no te gusta como huele, o se te ha hecho bolas sin más.

Úsalo como mascarilla en una capa muy generosa sobre la piel limpia y retira los restos con agua tibia cuando se haya secado. Si los nutrientes del sérum han acabado en tu piel antes que en la basura, ¡felicidades! Has hecho un buen trabajo.

Jabones de hotel

Abramos ese melón. En el momento que los estabas metiendo en la maleta ya sabías que no los usarías nunca. Hoy, en “misterios de la humanidad”, vamos a ponerle remedio”

Si han perdido su olor y, por tanto, su uso como ambientadores de cajón, es hora de molerlos y hacerlos polvo. La Thermomix y las picadoras son geniales para esto, pero recuerda lavarlas a conciencia después porque los trocitos de jabón son traicioneros. Te encantará el polvo resultante para usarlo como extra a tu detergente habitual. Echa un puñadito en las lavadoras de ropa blanca: toallas, sábanas, fundas, pijamas.

Los perfumes

Al contrario de lo que pensamos normalmente, los perfumes también se estropean. Así que, antes de que se ponga rancio, si no quieres regalárselo a nadie, dale un uso antes de que sea demasiado tarde. Quizá en ti no funciona pero le va genial a la casa”

  1. Échalo en una botellita y pon palitos de ratán, como si fuera un mikado
  2. Impregna con el perfume papeles especiales de acuarela que luego pondrás al fondo del cajón
  3. Impregna las bolas de lana que se usan en la secadora.

Contorno de ojos

Si tienes alguno de esos tarritos monísimos de contorno de ojos que no te va, aunque sea pequeñito, puedes buscar formas para gastarlo antes”

  1. Al ser un producto que, en gel o en crema, suele tener efecto tensor y nutritivo, puedes usarlo también en labios y contorno de labios, otra zona propensa arrugas de expresión.
  2. También, antes de un día especial o cuando te apetezca estar resplandeciente, puedes usarlo en toda la cara para simular un efecto flash.

Los aceites

De cuerpo, faciales, aceites de un ingrediente (almendras, aguacate…) advierto que la mejor forma de gastarlos es en masajes. Si te los dan, mejor. Pero tengo más ideas”

  1. Si tienes un ratito, sacúdete la pereza y póntelo en el pelo. Una mascarilla de aceites eres de lo mejorcito que puedes dar a tu pelo. Y sí, es un poco más engorroso que una mascarilla normal. Por eso, cuantas más horas te la dejes puesta, mucho mejor. Ideal para confinamientos. Para aclarar, mejor dos lavadas seguidas. Ojo, no hace efecto desenrédante pero tu pelo está la más brillante, más protegido y más gordito.
  2. Si el aceite es suave, también puede ser usado como desmaquillante, siempre que realices la doble limpieza y luego aclares los restos que puedan haber quedado con otro limpiador, jabonoso a ser posible. El aceite será tu aliado para retirar maquillajes de alta cobertura, labiales fijos y máscaras a prueba de agua.