Al tiempo que los grandes almacenes anuncian que ya es primavera en nuestras vidas, comenzamos a sentirlo: Más sueño, menos ganas de hacer cosas, tono vital por los suelos… Se llama astenia primaveral.
Es algo de lo que se quejan muchas personas y responde a una realidad objetiva: el cambio de estación. “Estas sensaciones físicas y mentales, lejos de ser un mito popular, llegan incluso a reducir la capacidad para trabajar o realizar las tareas cotidianas”, destaca Laura Palomares, psicóloga y directora de Avance Psicólogos, que añade:
Este cuadro de fatiga, con falta de energía y sensación de cansancio físico y mental continuado, que no remite con el descanso, suele darse en el cambio de estación hacia la primavera”
Es en ese momento en que la vida comienza a brotar y las plantas y árboles se activan, cuando también lo hace nuestro organismo, que ha de adaptarse a cambios de temperatura y luminosidad importantes.
Es un tema hormonal. “Estos cambios influyen en nuestro reloj circadiano ya que, al detectar más horas de luz, la glándula pineal segrega menos melatonina (la hormona que induce el sueño).
Durante este proceso de reajuste, también el hipotálamo produce menos serotonina y endorfinas, neurotransmisores y hormonas relacionadas con la motivación, así como descienden también los niveles de noradrenalina, hormona y neurotransmisor relacionado con la concentración y el estado de vigilia”, aclara la psicóloga.
¿Todos sufrimos astenia primaveral?
No. Y tampoco se sufre siempre igual. No sabemos el motivo, pero algunas personas lo padecen más que otras. “Puede ser que un sistema inmunológico débil o las alergias o anemias puedan influir en cómo incide en unas personas más que en otras”, asegura la experta.
La franja de edad más común para padecer astenia primaveral es la de los 20 a 50 años, y, por otro lado, se da más en mujeres. En ocasiones, se asocia su aparición a causas psicológicas como la depresión, el estrés o la ansiedad, así como a la toma de algunos medicamentos como las benzodiacepinas.
Cómo gestionar la astenia primaveral
Lo primero, no hay que agobiarse, ya que los síntomas van remitiendo, poco a poco, a medida que avanza la estación.
Además, si se te hace muy cuesta arriba y no sabes qué hacer, piensa en positivo: “Estos síntomas temporales nos preparan para cambios a positivo, ya que poco a poco comprobaremos como nuestra vitalidad asciende, así como el ánimo y el deseo sexual”, declara Palomares.
Sigue estos 6 consejos:
- Respeta tu reloj circadiano y trata de acostarte y levantarte siempre a las mismas horas.
- Mantén unos buenos hábitos de sueño, durmiendo suficientes horas.
- Realiza ejercicio físico de forma regular y no excesivamente intensa.
- Sigue una dieta sana, que asegure los nutrientes, vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita.
- Ten en cuenta tus tiempos de descanso y ocio durante el día, ya que son fundamentales para mantener el ánimo.
- Mantén tus rutinas, tratando de introducir pequeños descansos más a menudo.
