Salva tu rostro del frío • Guapísimas

Parecía que no iba a llegar el momento, pero ha llegado. Los abrigos salen de los altillos, nos cerramos bien las botas, salimos a la calle pronto por la mañana y nuestra piel grita ¡horror!

La piel más expuesta es la del rostro y, por tanto, la que más sufre (junto a las manos). El viento, el frío o la sequedad del ambiente que provoca la calefacción (junto a los cambios de temperatura interior-exterior) hacen que notes las manos resecas, los labios cortados, rojeces everywhere y que te pique hasta el alma. Es normal.

“Los principales efectos del frío en la piel son: sequedad, tirantez, falta de luminosidad, rojeces, deshidratación o descamación”, explica Biri Murias, experta facialista y dueña de su propio centro de belleza en Gijón.

La culpa la tiene la perdida de lípidos naturales en la epidermis por todo lo dicho anteriormente. Para evitar esa pérdida de lípidos (y también de agua transepidérmica), los expertos recomiendan ciertos gestos:

  1. Proteger las zonas descubiertas -que son las que más expuestas están a las bajas temperaturas- con guantes y bálsamos especiales anti-frio. “Una buena bufanda para la piel es salir de casa con una BB cream puesta”, según recomienda Murias.
  2. Mantenerse bien hidratado con una cantidad buena de agua y otros líquidos
  3. Utilizar cosméticos específicos para esta época del año, que son aquellos que nos aportan un extra de hidratación y nutrición.

Proteger, proteger y, después, proteger

Para salvar la piel del frío y conseguir que siga estando hidratada y luminosa, recuerda: la prioridad es proteger para reforzar su función barrera. Hazlo, sabiendo qué necesita tu piel.

Sostiene Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y experta en dermofarmacia, que los ingredientes más necesarios para la piel en invierno son: ceramidas, lípidos y ácido hialurónico. A este asunto de qué principios activos regeneradores, reparadores y protectores usar en este momento del año, Murias hace una apreciación: depende de si tu piel es seca o grasa.

-Las pieles secas y sensibles necesitan productos con texturas ricas en activos calmantes, regeneradores y antiinflamatorios, componentes que ayudan a eliminar la molesta sensación de tirantez e irritación.

-Por su parte, las pieles mixtas y grasas suelen volverse más cetrinas debido a la disminución de los capilares de irrigación en la dermis. Esto conlleva una menor cantidad de oxígeno y nutrientes en la piel aumentando notablemente el número de células muertas.

-Y sea grasa o seca tu piel, cuida el microbioma:

A la hora de fortalecer la barrera de la piel en los meses más fríos, es básico mimar el microbioma. El viento, el frio y los cambios de temperatura alteran la función protectora de la piel, que se ve debilitada y reduce su capacidad de retener agua. El resultado es una piel deshidratada en superficie. Si la agresión es continuada, esta deshidratación será profunda y favorecerá la pérdida de elasticidad y el envejecimiento prematuro de la piel, dando lugar a finas arrugas de deshidratación” (Biri Murias)

8 trucos de belleza que salvan tu piel del invierno

La farmacéutica, por su parte, nos da las claves para proteger la piel del frío y conseguir que siga estando hidratada y luminosa. ¿Cómo? Con unos sencillos trucos:

  • MÁS HIDRATACIÓN: Es el momento de usar a diario un sérum hidratante con ácido hialurónico. Igual que en el cuerpo te pones más capas de ropa para protegerte del frío, la piel del rostro, sobre todo si es sensible y seca, necesita más capas de hidratación.
  • ¡OJO CON LA LIMPIEZA! El contacto con el agua puede incrementar la deshidratación o sequedad. Así que las pieles secas y sensibles deben elegir para su limpieza aceites y leches desmaquillantes. O, si lo prefieren, agua micelar.
  • S.O.S LABIOS: Son sensibles al frio, así que potencia su hidratación con bálsamos labiales que debes usar tantas veces como sea necesario.
  • CONTORNO INNEGOCIABLE: Al ser la piel que rodea el ojo más fina que la del resto del rostro, puede sufrir más la deshidratación y sequedad. Utiliza un producto específico por las mañanas y por las noches.
  • ACEITES, GRANDES ALIADOS: Por la noche, las pieles más secas agradecerán las propiedades hidratantes y nutritivas de un aceite facial que les devuelva el confort y ayude es su regeneración nocturna.
  • UN EXTRA: Dos veces a la semana, si la piel tiende a secarse mucho, aplica una mascarilla facial hidratante.
  • HUMIDIFICADOR: Viene genial tener uno en la oficina y en casa porque contrarresta el ambiente reseco que crean las calefacciones.

Errores invernales

Por otro lado, Biri Murias nos alerta de algunos errores que no debes cometer si quieres mantener tu piel protegida y, por ende, sana, bonita y luminosa:

1 No cambiar de cremas: Cuando llega el frío, igual que cambias de armario y de zapatero, debes cambiar un poco el neceser. Hay que adaptar la cosmética al entorno al que va a estar expuesta tu piel. Es decir, hay que reunir productos específicos que traten la piel con un mayor aporte de lípidos o agua.

2 Salir sin SPF: No por estar en invierno puedes prescindir de la protección solar. Los rayos de sol siguen incidiendo –atravesando las nubes- y ocasionando los daños prematuros en nuestra piel.

Mimos en cabina

En cabina, la experta facialista Murias te recomienda todos esos tratamientos que se centran, sobre todo, en regenerar y reparar (para reestructurar la piel). “Son curas puntuales para fortalecer la piel y que se defienda correctamente frente a las agresiones externas”, puntualiza.

Quizá sea este un buen momento para acudir a la esteticista. Ya sabes que en España están súper preparados para mantener las indicaciones oficiales de seguridad e higiene. Y decimos que puede ser buen momento porque en cabina siempre el tratamiento provoca más impacto:

En esta época del año es necesario prestar una atención especial al cuidado de la piel en cabina ya que conseguiremos avanzar más rápido en su regeneración”.