Entre el frío y el constante lavado (y uso de geles hidroalcohólicos), raro será que no sientas las manos más secas y ásperas que nunca. Si te afanas en hacerte una bonita manicura pero, después, la piel no está suave, la cosa no luce.
Para empezar, una pequeña dosis de sabiduría popular, que nunca falte en estos post: con las manos, como con todo en la vida, más vale prevenir. La piel de las manos y la que rodea las uñas (uñas incluidas) debe protegerse correctamente para luego no tener que estar reparando.
Proteger las manos ¡siempre!
Lo primero, contra el frio y contra el sol. Con guantes y crema de protección alta, según proceda. Además, hay que protegerlas de los productos de limpieza que, aunque no nos demos cuenta, a veces son muy agresivos y pueden provocar irritación, amén de sequedad excesiva y, por otro lado, dañar seriamente la salud de las uñas. Ponte guantes para fregar.
Dicho esto, pasemos a los mimos. Desde Yves Rocher, marca de cosmética natural, nos regalan sus mejores consejos para terminar con unas manos suaves… pese a todo. No te los pierdas:
10 consejos para unas manos suaves
- Para lavarlas, usa siempre un jabón suave. Con PH neutro y enriquecido con agentes hidratantes.
- Una vez por semana, nada mejor que una ligera exfoliación, especialmente en el dorso de las manos, seguido de una capa generosa de mascarilla hidratante.
- Si las manos están muy secas (como sucede al lavarlas de forma constante, como hacemos ahora) es preferible apostar por cremas en vez de lociones, ya que al tardar más en evaporarse tienen mayor poder de reparación de la función barrera.
- A la hora de aplicarse la crema de cuerpo, no debe olvidarse nunca también extender el producto por las manos. Este gesto tan sencillo le aporta una dosis extra de nutrición que siempre es bienvenida.
- Las manos se deben lavar con agua tibia: cuanto más caliente, mayor es el efecto deshidratante.
- Al secar las manos, ¡mucho mimo! Frotar sólo sirve para alterar la barrera hidrolipídica.
- Más vale prevenir: nada como tener siempre cerca una crema de manos. Cuanto más se usen, mejor. Existen tamaños mini súper prácticos.
- Al aplicar el sérum de tratamiento facial, nada como incorporar a la rutina de tratamiento, cada noche, una gota del suero en el dorso de la mano y extenderlo. La piel de las manos está tan expuesta a los elementos como la del rostro y no le concedemos los mismos cuidados, lo que se traduce en envejecimiento prematuro de esta piel tan fina.
- Un gesto esencial para evitar manchas es usar un poco de protector solar en el dorso cada mañana y reaplicar tras cada lavado. O, más cómodo aún, usar una crema de manos que incluya factor de protección solar, como la Crema de Manos Antimanchas FPS 20 de Yves Rocher.
- Si la sequedad en las manos es extrema, nada como una buena cura de sueño. Antes de irte a dormir, aplica una crema ultrahidratante sobre tus manos, cúbrelas con unos guantes de algodón, y deja actuar durante toda la noche. ¡Te despertarás como ellas como nuevas!