Este año, el pelo encrespado no te ganará la batalla si sigues estos consejos
Aunque muchas mujeres se quejan sobre todo de los días de lluvia, el frizz capilar aparece en todos su esplendor en verano, sobre todo al borde del mar. Humedad costera, envites del sol, viento, cloro, sal…
Varios son los factores que hacen que, cada verano, la guerra contra el encrespamiento del pelo sea una lucha titánica.
Los expertos definen el pelo encrespado a ese que está reseco, descontrolado, electrizado y en el peinado no dura ni un día. La buena noticia es que se puede recuperar, en tiempo récord, un cabello dócil y suave como la seda. Desde Laboratorios Kosei nos ayudan a hacerlo.
Ya se sabe que uno de los factores que potencian el encrespamiento es la propia forma natural del cabello. El pelo rizado se encrespa más fácilmente que el pelo liso. En las zonas donde el pelo rizado se retuerce, las cutículas se abren y el cabello es más vulnerable. En cambio, el pelo liso crece sin giros y con las cutículas planas, lo que le confiere una protección extra”, explica MªJosé Tous, farmacéutica y fundadora de Laboratorios Kosei.
Además, cuanto más dañado está el pelo, más fácilmente se hincha y se descontrola. Y con “dañado” nos referimos a: cutículas abiertas, córtex poroso y con presencia de sequedad.
Estos daños se pueden prevenir porque se producen por diversas causas que son sorteables. Toma nota de cuáles son.
Decíamos al principio que es la humedad la que bufa el pelo. Eso es así. “Tanto si es alta como baja, la humedad modifica el aspecto del cabello. Si el grado de humedad es alto el pelo capta el agua del aire, se hincha y ocupa mucho más volumen haciéndose difícil de manejar.
Por el contrario, si el ambiente es seco la fibra capilar cede el agua al exterior y el cabello se electriza”, argumenta Tous, que propone una batería de consejos anti-frizz. No te pierdas ni uno. Ya nos contarás si funcionan estos trucos para acabar con el encrespamiento.
Sí. Hidrata, nutre y acondiciona siempre. Da igual si tu pelo es fino, grueso, liso o rizado. Si es fino, mejor bálsamo suavizante; si es grueso, una mascarilla. El acondicionador repone los lípidos que se pierden en el lavado dejando el pelo suave y reparado.
Mejor usa una toalla, pero no la dejes puesta. Frota suavemente con ella y, a continuación, péinate para que no se rompa.
Dale mimos extra: Usa algún producto para dejarlo protegido. Por ejemplo, un sérum, esencial para evitar el encrespamiento. También es buena idea aplicar un acondicionador sin aclarado que sea aislante, para impedir que el pelo pierda o capte la humedad del ambiente. Si usas sérum, no más de 2-3 gotas, para que el pelo no quede apelmazado.
No uses líneas capilares de las que aportan volumen, ya que los voluminizadores incluyen activos con cargas negativas -justamente para crear amplitud en la melena- que se depositan en el pelo y empeoran el problema.
Visita la pelu: Sanear la melena es básico para dar esquinazo al frizz. Cortar las puntas cada dos meses es básico, ya que las zonas estropeadas del pelo acumulan más electricidad.
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