No es cuestión de capricho. Aunque sabemos que los dedos pueden ser muy útiles a la hora de maquillar, resulta necesario tener un puñado de pinceles. No demasiados, pero tampoco ninguno.
Nos hemos acostumbrado a tener una brocha de colorete y poco más, sin saber que un sombreado de ojos se vuelve increíblemente sencillo (al tiempo que favorecedor y molón) si se usa la pincelería correcta.
Son varias cosas las que hacen que la elección de tu pincel sea un triunfo o un fracaso. En ello tiene mucho que ver el tipo de producto con el que vayas a usarlo y la zona de la cara sobre la que vaya a actuar. Por ejemplo, existe un tipo de cerdas especial para aplicar el fondo de maquillaje y una forma también concreta para el pincel que te ayuda a tapar granitos.
No es fácil elegir una brocha o pincel de maquillaje: Que la punta sea cortada, redondeada, plana o triangular. Que las cerdas sean cortas, largas, sueltas o tupidas. Que el mango sea largo o con empuñadura potente.
PINCELES DE OJOS
En los ojos, necesitas uno para aplicar la sombra y otro para difuminarla, dos cosas que aunque puedan parecer lo mismo no tienen nada que ver. Además, es bueno tener uno para trazar el delineado sobre las pestañas, en caso de que no tengas un pulso de cirujano.
PINCELES DE CEJAS Y LABIOS
Por su parte, las cejas nunca quedan perfectas sin el pincel y el peine adecuados. Y los labios rojos o de colores llamativos siempre se deben rellenar con la ayuda de un pincel.
BROCHA PARA COLORETE, POLVOS E ILUMINADOR
La brocha de colorete no conviene usarla para aplicar ningún otro producto de maquillaje, por el riesgo de acabar cual muñeca pepona y las brochas que se usan para extender el fondo de maquillaje varían si este es fluido, cremoso o en polvo.
Por no hablar de que nadie es capaz de realizar el famoso contouring (potenciar la forma de los huesos faciales) ni extender bien el highlighter (iluminador) sin el pincel adecuado. Los polvos de sol también quedan mucho mejor cuando se invierte en la brocha suave, tupida y de cerdas sueltas.
Con todos estos datos, ya queda claro que es necesario tener, al menos, diez pinceles. Ahora revisa la selección que hemos hecho de pinceles con los que hacerte un kit básico de maquillaje:
Para base líquida y corrector
SEPHORA COLLECTION Pincel con doble extremo Nº 203 (22,95€). En cerdas sintéticas para aplicar fácilmente una base de maquillaje fluida. El extremo pequeño es ideal para tapar ojeras y granitos.
Para polvos
BELLÁPIERRE COSMETICS Kabuki Mini Brush (20€). Su tamaño y forma hacen que el suave cepillo, de pelo sintético, sea excelente para la aplicación de polvos sueltos.
Contorneado e iluminador
KAT VON D Shade + Light Contour Face (14,55€). Combina la densidad de las cerdas de un pincel para contouring con la fina precisión inherente a los pinceles usados para iluminar.
Difuminar colorete
REAL TECHNIQUES Brush Crush™ 302 (14,95€). Con punta triangular para concentrar el color en las manzanas de las mejillas y poder difuminar el colorete en polvo sin que se noten las demarcaciones.
Trazar el eyeliner
URBAN DECAY UD PRO Angled Eyeliner Brush (22€). Versátil y con un ángulo que permite dibujar cualquier línea sobre las pestañas, sea gruesa, fina, precisa o difuminada.
Rellenar y peinar cejas
BETER PROFESSIONAL Pincel de cejas de pelo de pahmi (5,75€). La forma plana y de punta biselada de sus cerdas favorecen un mejor delineado y comodidad para maquillar las cejas.
Para un labio perfecto
3INA The Lip Brush (12,95€). Su punta fina y afilada consigue una aplicación impecable de gran precisión, tanto para perfilar como para rellenar con el rojo de labios.
Peinar cejas y pestañas
KIKO MILANO Eyes 65 Lash Brush (7,95€). Cepillo de fibras sintéticas para separar pestañas ya maquilladas y dominar la forma de las cejas.
Sombreado fácil
DOUGLAS Dual-Tip Smokey (9,95€). Ayuda a una aplicación precisa y cómoda de la sombra de ojos y también a su difuminado para conseguir el efecto humo conocido como smoky eyes.
Abanico multi-uso
THE BODY SHOP Pincel Abanico (13€). Para iluminador y colorete y también para retirar –sin ensuciar- los restos de sombras que caen sobre las mejillas